El comercio electrónico ha revolucionado el consumo en España, superando los 30 millones de compradores y generando más de 630 millones de envíos en solo un año. Sin embargo, este auge tiene consecuencias visibles en nuestras ciudades: el transporte de última milla ya representa hasta el 30% del tráfico urbano, y genera un impacto significativo en emisiones contaminantes, ruido y uso del espacio público.
Aunque solo supone el último tramo del reparto, su efecto es desproporcionado. Con apenas un 18% de las flotas electrificadas, el reto es claro: necesitamos soluciones sostenibles y eficientes. Este evento abre el debate sobre un fenómeno que va más allá de la logística, implicando movilidad, economía digital, sostenibilidad y calidad de vida ciudadana.